viernes, 29 de junio de 2018

Energías sagradas: piedra, luz, sombra Mirada a la magnitud Inca


Diría que para conocer una cultura, país, región, la aproximación puede ser a través de su gente, paisaje, productos, arte visual, arquitectura, canciones, literatura, tradiciones, política, o sus modos de pertenencia o interacción con el mundo. En mi caso personal aprecio todo eso más los árboles, montañas, ríos, vibraciones luminosas, contrastes, cantidades y cualidades de la sustancia o energías que en tanto texturas de identidad también poseen un sesgo genuino, únicas de cada lugar aunque sean las mismas en todo el mundo: pues son tierra, materia origen del lugar. 
Huaca Tadeo Salado, Lima. Foto LFQ y R. Avila 2018.
Huaca Tadeo Salado, Lima. Foto LFQ y R. Avila 2018.
Huaca Tadeo Salado, Lima. Foto LFQ y R. Avila 2018.


Como investigador en arte y diseño las observo en todas esas fuerzas que están en la materia, las cotejo acercándolas a las estructuras geométricas (mi propio método para comprender dicha materia sirviéndome de la Geometría, madre de la comprobación científica, en tanto es exacta, y también útil para conocer el mundo), u otros acercamientos tangibles e intangibles que me permiten decir que conocí el lugar. Todo este protocolo de reconocimiento me permitió acercarme a los Incas y otras culturas que también me interesaban como la Ychsma y Mochicas, y lo hice visitando museos, sitios arqueológicos, revisando libros, atendiendo explicaciones de los entendidos, especulando con mi propia comprensión al retejer esos cabos sueltos que encuentro y de los cuales me apropio en tanto me ponen delante de estas huellas.

Cordillera de los Andes vista desde Maras. Perú. Foto LFQ y R. Ávila.

Piedra, luz y sombra
La piedra viva y natural, es el principal material constructivo para los Incas: se aprecia en la enorme variedad de proporciones y configuraciones geométricas que adoptan o con que fueron talladas, las superficies puras casi espejadas, las aristas nítidas ángulo recto, cilíndricas o esféricas son un elogio a la culminación de la naturaleza (Pachamama), o a la sostenedora de la tierra precisamente en el borde donde Pisac marca el comienzo: el Valle Sagrado. 
Terrazas de Pisac. Foto LFQ y R. Avila 2018.
Terrazas de Pisac. Foto LFQ y R. Avila 2018.
Monumento arqueológico de Pisac. Foto LFQ y R. Avila 2018.

En ese punto en particular es imposible sumar ni quitar nada para no desequilibrar el orden y el lenguaje del Cosmos. Y, no son tan solo las propiedades físicas de esas entidades pétreas las útiles a esta cultura andina, sino la simbólica e intangible, como las sombras que arrojan y calzan cada determinado tiempo del calendario en hormas talladas en la piedra, en el altar ceremonial erigido al Sol; o en la montaña “Pacaritambo” o aposento del amanecer, ventana para vincular la luz del sol con lo de arriba (Hanan Pacha) y el mundo interior (Ukhu Pacha), justamente es el espacio terrestre donde arraiga el árbol del “Pacaritanpu” que se vierte en esa zona del valle. Lo percibido señala un punto en el itinerario hacia Machupicchu, y es precisamente Ollantaytambo, conjunción que afecta un determinado espacio, cuerpo u objeto el cual ilumina o ensombrece el sol en los solsticios o equinoccios, pero que también las percibe -aunque resulte casi incomprensible-, toda mirada sensible en algún instante del día. (Recuérdese que a las mediciones cuantitativas de la Geometría también la puede afectar las cualitativas de la percepción humana, tan estudiadas por la Gestaltheorie. Marcolli, A. Teoría del Campo. 1978).
Ollantaytambo. Montaña Sagrada. Foto LFQ y R. Avila 2018.
Ollantaytambo. Altar del sol. Foto LFQ y R. Avila 2018.
Ollantaytambo. Altar del sol. Foto LFQ y R. Avila 2018.

Y, cómo no va a ser de esta manera si en el Valle Sagrado, donde se dirija la mirada, se verán piedras labradas o no, únicas, que calzan a la perfección conformando un verdadero elogio a la (in)materia, tanto como aquellos riscos angulosos de los picos andinos los cuales son como poliedros de espejos donde se mira la Vía Láctea, muy significativa también dentro de esa cosmogonía y formas de vida y que encuentra su doble en el río que irriga el valle. Apréciese en la fotografía los Andes cuyas pétreas elevaciones alcanzan más de cinco mil metros de altura sobre el nivel del mar (vista de los riscos andinos subiendo de Urubamba a Chincheros). De ahí el significado que para los pobladores andinos poseía el río sagrado (Wilcamayu), doble del sistema planetario el cual corre irrigando ese valle, y el árbol que despliega su copa, también es sombra protectora y portadora del espíritu regenerador de esas fuerzas que infunden los hijos del sol en el ombligo del mundo. En esta cultura todo ente estelar en tanto es gnomon arroja su sombra o doble sobre la tierra, y si hay blanco también habrá negro, alto – bajo, cercano – lejano o profundo-, todo en un constante juego de (des)equilibrio; pues equilibrio no es una noción rígida sino activa en constante búsqueda de unidad, no es una fuerza estática; lo que me recuerda los aprendizajes en el Santiniketan de Rabindranatn Tagore, aquella escuela o “morada de paz” bajo la sombra de los árboles a orillas del río sagrado en la India.
Ollantaytambo. Altar del sol. Foto LFQ y R. Avila 2018.
Ollantaytambo. Mesa de piedra. Foto LFQ y R. Avila 2018.
Ollantaytambo. Foto LFQ y R. Avila 2018.
Ollantaytambo. Lápida de granito rosado, el cual posee las proporciones del rectángulo áureo tan natural en la naturaleza.  Foto LFQ y R. Avila 2018.

(Otros parangones. La luz solar y sombras propias o arrojadas de los cuerpo sólidos esculpidos en piedra guardaron y guardan interesantes significados para otras culturas del mundo. En nuestra Costa Rica, el país de los conjuntos de esferas talladas en piedra, valle o delta del Diquís, confluencia de los río Térraba y Diquís, ilumina a otros hijos del sol y del maíz, y hacia el cual se desplazaron las migraciones del siglo IX y X de esta era marcando la frontera Sur de Mesoamérica, precisamente en mi país. En similar situación tenemos la cuenca del río grande o Reventazón, en cuyos márgenes se hayan miles de rocas con petroglifos que, la arqueóloga Ana Cecilia Arias Quirós junto a las artistas Grace Herrera Amighetti y Floria Castrillo, publicaran con el nombre de “Petrograbados de Guayabo. Una Historia escrita en piedra”, 2014, precisamente donde se localiza el Monumento Arqueológico de Guayabo, antigua ciudad prehispánica en el Valle de Aquiares y Turrialba, al pié del volcan del mismo nombre).
Una de las características de la técnica constructiva Inca, es el perfecto encastre de las piedras, las cuales son únicas. Foto LFQ. y R. Ávila. b2018.

El valor de la sombra
Para no alejarnos del Valle Sagrado de los Incas, agrego que en Ollantaytambo, zona central del sector denominado Inticcahumarina, existe una prueba de el grado de precisión en que la sombra acopla ese significado. En el libro Cusco y el Valle Sagrado de los Incas, se deduce: “Este observatorio está labrado en una sólida mesa pétrea, en la cual se encuentran esculpidas en alto relieve cinco ménsulas que proyectan una serie de sombras, las mismas que van cambiando de posición a medida que el sol varía su curso a lo largo del día y del año, situándose por lo general al mediodía, en la base de este conjunto; lugar en el cual existen modulaciones a manera de gradas, y junto a ella, una serie de muescas trabajadas en roca viva con el objeto de delimitar espacios de posicionamientos de las sombras, las mismas que permitieron fijar las diversas fechas astronómicas de su calendario”. (Elorrieta, F. y Elorrieta, E. 2005. P 115).
Huaca Ychsma. El valor de la luz y la sombra. Foto de Google Images.

Dicho valor de lo proyectado por los cuerpos y superficies, o las moles de piedra e incluso de una especie de argamasa como se aprecia en la huaca Tadeo Salado en la zona central de la ciudad de Lima, excavación de un conjunto edil del año mil cien dC, anterior a la civilización Inca, cultura Ychsma, posee una vibración luminosa sin igual, al apreciar los juegos de claroscuro entre los planos, volúmenes y superficies de esas pirámides que la componen, no puede pasar desapercibida al circular por esas vías que distribuyen a las distintas zonas de la capital peruana.

El valor de la sombra y constante tensión con la luz que la produce o arroja, no es único para los habitantes del antiguo Perú. Para la cultura japonesa, ésta también era fundamental, en tanto crea atmósferas significativas en una habitación, donde los objetos iluminados, regeneran la amplitud de su esencia. Para el ensayista Junishiro Tanizaki, en su libro El Elogio de las Sombras: Lo bello no es una sustancia en sí sino un juego de claroscuros producido por la yuxtaposición de las diferentes sustancias que va formando el juego sutil de las modulaciones de la sombra. Lo mismo que una piedra fosforescente en la oscuridad pierde toda su fascinante sensación de joya preciosa si fuera expuesta a plena luz, la belleza pierde toda su existencia si se suprimen los efectos de la sombra”.  (Tanizaki, 1933)

Terrazas y tecnología agrícola Inca
La diseñadora peruana Marita Quiróz, compartió en estos días en su página de FB la fotografía de unos envases similares a esas en polietileno que tanto ensucian el ambiente, pero la gran diferencia es que éstas fueron fabricadas con una material orgánico hecho a partir del maíz, el trigo y la caña de azúcar, a lo cual comenté, que no era de extrañar dada la impresionante tecnología agrícola Inca apreciada en Pisac y Moray y proyectada entre otros a esos altiplanos de Maras y Chincheros.
En las fotografía correspondientes a Pisac, y, en particular, en la primera se aprecia el efecto de la sombra que enciende las terrazas, mientras que en el primer plano y fondo, donde se ubica el monte Talayo, también se encuentra en claroscuro. Ese juego formula o suma el significado del viento y el abismo, que como la luz y la sombra complementan el contraste activo, vínculo, punto o línea proyectada desde la montaña hacia sí misma (acción intrínseca), o hacia afuera (acción extrínseca que marca el tiempo o espacio, amplitud-longitud, peralte y extensión de la huella).

Maray una muestra de la técnica y tecnología dedicada a la agricultura. Foto LFQ y R. Ávila. 2018.
Maray una muestra de la técnica y tecnología dedicada a la agricultura. Foto LFQ y R. Ávila. 2018.

 La tecnología agrícola es inmanente modelo de ingeniería alimenticia, que se ejemplifica de mejor manera en Moray, donde los aires provenientes de los riscos andinos, ventiscas frías, al llegar al lugar conducidas por las terrazas hacia el interno de esa hondonada, se afirma que, por cada nivel hacia abajo aumenta un grado la temperatura, por esa razón, mas de ciento cincuenta plantas distintas productoras de alimentos fueron domesticadas convirtiendo a Moray en tiempos incas en un verdadero laboratorio agrícola de su tiempo. Quizás lo más sorprendente es el trazo de las distintas curvas, elípticas, logarítmicas, que presentan dificultad hoy día al trazarlas con instrumentos geodésicos, lo que se convierte en una gran incógnita cómo llegaron a trazarlas en aquellos tiempos y adecuarlas al terreno donde se levanta cada una de estos constructos. La única respuesta lógica es que son el lenguaje de Pachamama, la configuración que marca el sol al girar alrededor del planeta, u otras configuraciones topográficas o morfogenéticas planas o esféricas.
Templo del Sol en Cusco. Convento de Santo Domingo. Foto LFQ. y R. Ávila.
Templo del Sol en Cusco. Convento de Santo Domingo. Foto LFQ. y R. Ávila. 2018.
Templo del Sol, Cusco. Convento de Santo Domingo. detalle cornicería. Foto LFQ. y R. Ávila. 2018.

Convento de Santo Domingo. detalle cornicería. Foto LFQ. y R. Ávila. 2018.

Cusco Piedra Angular
En el Templo del Sol, sobre el cual otrora construyeron los frailes el convento de Santo Domingo, es otro ejemplo de la buena factura de la piedra, los muros de hileras son de un tratamiento nítido, perfecto, culminado en los boquetes de puertas y ventanas incrementando el interés, o la gracia en la cualidad del tallado de lo que podrían ser dinteles y cornicería, de inigualable rigor. Armonía del espacio sagrado para adorar a Wiracocha, la más excelsa entidad Inca inspirador de la historia y pertinencia, en quien se significa la metáfora de las energías materializadas como piedra, como luz y como sombra.

miércoles, 27 de junio de 2018


Mensaje de solidaridad con Nicaragua

Las incidencias en el país vecino nos mantienen a todos en vilo. Sin embargo nadie hace nada, y parece que las autoridades de los gobiernos centroamericanos tampoco; parece que esperamos que otros lo hagan por nosotros, pero los nicaragüenses necesitan con urgencia resolver esa coyuntura que también nos afecta a cada país. No podemos permanecer leyendo mensajes y apreciando fotografías impactantes de la situación por las redes sociales. Y cuando las soluciones llegan desde afuera, nos mostramos incómodos, no solemos caber en ese calzado que no calza con nuestra idiosincracia y formas de pensar, pero entonces propongamos, cada uno desde su propia experiencia y conocimiento, para ayudar a este pueblo hermano.
Fotografía de una barricada compartida por la página 
Malagana-Mácula de arte contemporáneo en Nicaragua.

Defraudados
Comenté en un post enviado a la revista WSImag para que entre en la agenda de publicación, que ahora ante esa urgencia comparto en este blog de comentarios de arte Árbol de Miradas, que los noticieros presentan imágenes desgarradoras, como las de aquel niño quemado en un incendio, algo horrendo, despiadado. Por Facebook y WhatsApp corren comentarios y reclamos que retratan esa realidad donde cunde la desesperanza, ese es un pueblo largamente sufrido en su historia política y social. Decía que cuatro décadas atrás depusieron a los Somozas, aquella familia de dictadores que gobernó al estilo de los déspotas; hoy, quienes encabezaron el Frente Sandinista de Liberación Nacional que derrotó a Anastasio Somoza en 1979, la familia Ortega-Murillo, intenta perpetuarse en el poder. El origen del conflicto está en que el pueblo se siente defraudado; una vez más maniatado bajo la bota opresora de un gobierno envuelto en la corrupción y que da al pueblo más de lo mismo, la sopa de la cual los nicaraguenses están hastiados.

“Autoconvocados”
Los jóvenes estudiantes denominados “autoconvocados”, enfrentan a una estructurada Policía del Estado, un Ejército que públicamente afirma no estar atacando a la población pero que ya en videos publicados por la comunidad se percibe su presencia, así como la de las temidas bandas paramilitares orteguistas, quienes vestidos de civiles y armados hasta la coronilla atacan despiadadamente a los muchachos desarmados que se cubren detrás de las barricadas con los mismos adoquines con que fueron hechas las vías de pueblos y ciudades. Levantados en rebelión contra el Gobierno, los chicos se cobijan con la patriótica bandera azul y blanco, y del lado opuesto, las ordas represoras gubernamentales con la rojo y negro del sandinismo.
Cada barricada es una posición defendida con símbolos de religiosidad, flores, banderas y sensibilidad cívica; pero la diferencia está en que estos autoconvocados no portan armas, solo utilizan piedras y morteros hechizos o caseros que en nada igualan el armamento del Ejército oficial.

Solidaridad
Considero urgente que esos chicos sientan nuestra solidaridad, a pesar de nuestra propia crisis económica y conflictos de seguridad ciudadana. En los años setentas acá en nuestros pueblos y ciudades recogíamos víveres y dinero para ayudar a los sandinistas que enfrentaban al dictador, hoy solo vemos videos y compartimos mensajes pero sin siquiera poner un pensamiento que cale en el fondo y levante los ánimos a quienes luchan por mejorar y cambiar. Nos quedamos viendo para el cielo a ver si acaso Dios hace el milagro, pero los milagros necesitan brazos, mentes, acciones para ser posibles, para decir: ¡Sí se puede!

Algunas repercusiones
Apuntaba en el mencionado comentario para la WSImag, al escribir estas notas escuché dos conversaciones que me parecieron esclarecedoras de la coyuntura, la periodista mexicana Carmen Aristegui en su programa de CNN en Español, entrevistó esta pasada semana a los escritores Gioconda Belli y Sergio Ramírez Mercado (este último fungió en la Junta Reconstructora durante el triunfo sandinista en 1979, y ocupó la vicepresidencia en uno de los tantos gobiernos presididos por el comandante Ortega). No dijeron nada nuevo de lo ya trascendido por los medios de comunicación y las redes, pero escucharlo de viva voz reafirma que la percepción es real y generalizada, que no es asunto de unos cuantos muchachos alzados en rebelión.
La crítica de la escritora Belli se refiere de tú a tú confrontando a la vicepresidenta Rosario Murillo, en tanto aquella también es artista. Ella la conoce, y la cercanía permitió enviarle una carta sin respuesta, de poeta a poeta, en la cual Gioconda reclama la doble cara con que enfrenta los problemas actuales: Mostrarse cercana al catolicismo enraizado en el pueblo nica, rogando al Todo Poderoso para que aleje de su país esos “espíritus malignos” que mantienen tan tensa situación; para la Belli la Murillo nunca fue nada piadosa y lo reciente es una postura o falsa careta. Ramírez Mercado -quien hace unos meses fue distinguido con el importante premio Cervantes y recibido de mano de los Reyes de la Corona española-, habló de las posibilidades de intervención de la Organización de Estados Americanos (OEA) para intentar poner fin al conflicto, y critica fuertemente al gobierno Ortega-Murillo por cegarse a las aspiraciones de la nación, y en especial de la juventud autoconvocada de pretender un cambio que eleve la calidad de vida y la transparencia en la actuación estatal ante las adversas circunstancias de esa coyuntura sobre la cual camina el pueblo nicaragüense.

Resonancias acerca del conflicto
En el afán de fundamentar estas notas, conversé con la artista visual nicaragüense Suá Imabite. A mi pregunta de ¿qué puede hacer el arte para paliar el conflicto? La artista agrega que crear conciencia, el arte se sirve de estética, técnica y contenido para producir la obra, pero siempre habrá un discurso contestatario, sustentado en el pensamiento crítico, discente y que no admite esa fastidiosa actitud acomodadiza o complaciente ante las problemáticas. También conversé con “Bruna”, comunicadora nicaragüense, que me pidió discreción en cuanto a su nombre. Ella sintetiza muy bien cuál es el meollo del asunto, apreciación basada en el reciente y exhaustivo informe de la Comisión de Derechos Humanos (CIDH) sobre las graves violaciones a Derechos Humanos realizadas por el Gobierno de Nicaragua durante las protestas pacíficas desde el 18 de abril:

Bruna comenta que los verdaderos revolucionarios, los nietos y las nietas de César Augusto Sandino, son los jóvenes y estudiantes quienes hoy se proponen conducir una Revolución en paz. Resalta el hecho de que los autoconvocados están desarmados y se oponen a ese otro frente que llaman sandinistas pero que defraudan, en tanto oprimen al al verdadero soberano que es el pueblo, pretendiendo obligar a armarnos para así tener el pretexto y caer en el juego del gobierno el cual busca justificar una guerra armada. Nuestra sociedad ha crecido -comenta Bruna-, intentamos recuperar el pensamiento de Sandino, y verdadera actitud revolucionaria pero desde la llanura, desde una trinchera sin armas de guerra. Agrega que hoy más que nunca estamos obligados a repensar el rol de la izquierda, la nueva Revolución debe ser pacífica para que prevalezca en el mundo valores como el bienestar común, la esperanza, la justicia y sobretodo la democracia.

El rol de la OEA
La organización panamericana propone adelantar las elecciones para inicios del próximo año 2019, que cese la violencia y sean atendidas las recomendaciones de la CIDH, la cual acusa un lamentable número de jóvenes perecidos, agredidos, encarcelados, violentados, producto de las refriegas callejeras en esas barriadas citadinas: Al menos 212 muertos reportados hasta el 19 de junio, 1337 heridos y 507 detenciones arbitrarias registradas hasta el 6 de junio[i], números que el gobierno desconoce. El canciller nicaragüense públicamente negó el informe en el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos el pasado 22 de junio y tan solo admite una cifra ínfima, como es de esperar y debido a esa careta tras la que se esconden: El discurso oficial del gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo es “Queremos la paz”, pero todos los días y noches la población nicaragüense reporta videos y denuncias desde algún rincón de Nicaragua, y en estos se ve a la Policía Nacional disparando a los ciudadanos desarmados. Esa trama de defensa del poder está llena de contradicciones y desencuentros, nos confunden a quienes en un momento de la historia personal pusimos nuestras esperanzas en el socialismo para vivir mejor. Hoy se aprecia que en las izquierdas asoma la doble cara, y es más, que se superponen fascismo y neoliberalismo que antes era el frente a combatir. Siempre se ha hablado que el poder corrompe. ¿Hacia dónde quieren ir cuando el fallido modelo y estrategias de crecimiento ha resultado desastroso en otras latitudes de nuestra América Latina?

Hay dos situaciones urgentes para Nicaragua, proponen las entrevistadas: 1-El cese inmediato de la represión, 2-La ruta hacia la democratización que implica el adelanto de las elecciones previo "saneamiento" de la Ley Electoral y el Sistema Electoral. La población nicaragüense, los organismos de Derechos Humanos tanto nacionales como internacionales y varios países tanto miembros de la OEA como la Unión Europea han expresado reiteradamente que urge poder restablecer un ambiente seguro, lo cual significa poder ir a trabajar, estudiar, caminar libremente sin temor a que una bala termine con sus vidas, de ahí que el punto primero: "Cese a la represión" no puede esperar 9 meses hasta que se convoque a elecciones anticipadas. 

Comentario personal
Advierto que en mi caso personal de comentarista tomo partido solidario ante esta confrontación y lucha heroica del pueblo nicaragüense, pero aclarando que aquella no es mi patria, ni mi tierra, ni mi gente, pero tengo amigos fraternos que sufren, y que en nuestras conversaciones o chats, nos ponen al tanto de la adversidad. Sobre todo, lo que más deprime, es percatarse de ese doble juego del socialismo latinoamericano, pues no han sabido administrar e imprimir un Estado de derecho, de bienestar social y sana economía. Insisto en este triste emplazamiento pues en distintas oportunidades viajé a Managua a colaborar con la escuela de Diseño de la Universidad Politécnica (UPOLI), cuando impartí talleres y conferencias, precisamente donde encendió esa flama que arde en los corazones de los jóvenes patriotas. Me duele profundamente recibir noticias de que las instalaciones de ese campus universitario quedaron devastadas por delincuentes luego de que los jóvenes disidentes del gobierno dejaron las instalaciones de la UPOLI. Creo que el robo y la destrucción no es actitud ni fruto de quienes claman por libertad y democracia, si no de lacras sociales y aprovechados, que en toda parte las hay.

En conclusión
Admito que quienes décadas atrás pusimos nuestras esperanzas de cambio del lado del socialismo criollo, hoy nos sentimos defraudados, tarde o temprano nos percatamos que el culto a la personalidad que infunden los líderes -ejemplo Chávez y Maduro en Venezuela, Ortega en Nicaragua-, les subió a un pedestal desde donde sienten al pueblo con mirada de antiguos señores feudales, eso es y será siempre nocivo: la patria no es la “finquita” de nadie, es de todos. Los autoconvocados surgieron en ese intrincado panorama pues el pueblo no aguanta más. Mientras los cercanos al gobierno viven de esa noción de opulencia sustentada por “la piñata” que se desató en Nicaragua en los años ochenta, pero hoy, ante el genocidio e inhumanos tratos hay una gran mayoría nicaragüense que pretende retomar el verdadero espíritu de Sandino con sencillez esperanzadora. Esa no es una táctica dictada por la derecha ni los delincuentes como argumentan los políticos en el gobierno, es una realidad que nace de la convicción de los autoconvocados para tener una patria mejor.