lunes, 12 de octubre de 2020

Gráfica en los muros de OAXACA

 


Ricardo Ávila, la figura de Frida Kalho en la gráfica mexicana.

Los muros de una ciudad son un museo del cotidiano, en el cual se adosa la gráfica que es el pensamiento del colectivo que la habita: Carteles, afiches, grafiti, rótulos callejeros, letreros, papeles pegados con mensajes comerciales, políticos, es un compendio de comunicaron visual que interesa al artista, al antropólogo, al sociólogo, a todo aquel que expande su conocimiento a partir de estos insumos que le da el medio, el muro o la pared. 

El artista de origen costarricense Ricardo Ávila, hoy en día radicado en Oaxaca, México, se interesa en toda esa carga de simbolismos, y en todas sus salidas a la ciudad captura, con la cámara de su celular estas imágenes que son un basto inventario para conocer al ciudadano, para saber de aquella cultura popular tan arraigada en sus tradiciones, mitos, pero también ilusiones.

Aparecen pintados seres mitológico, seres del artificio creativo que postea la tradición, el folclore, queda retratada la idiosincracia, la manera de ser y ver las festividades tales como la religiosidad o aquello en que cree el pueblo. Destaca el icono de la muerte, como componente activa del imaginario mexicano que deriva del arte del inconfundible José Guadalupe Posada. 








Ricardo Ávila, gráfica mexicana en las paredes de la ciudad de Oaxaca.











Ricardo Ávila, gráfica mexicana en las paredes de la ciudad de Oaxaca.








Ricardo Ávila, gráfica mexicana en las paredes de la ciudad de Oaxaca.























viernes, 14 de agosto de 2020

Los objetos de Oscar de la Cruz

 Los objetos de Oscar de la Cruz. Foto cortesía del artista.

Los objetos ensamblados, o recreados, debido a la alta sensibilidad de artista fotógrafo, el costarricense Oscar de la Cruz, observan una ilusión, una ironía juguetona y mordaz que en principio, provoca risa, pero como dicen en el argot popular, nos dejan con el clavo. 




 Los objetos de Oscar de la Cruz. Foto cortesía del artista.

Plantean un concepto, amalgaman una imagen o representación de algo que ya conocemos, pues sl ignorar qué es el objeto no nos daríamos cuenta del fraude o ilusión. 



Los objetos de Oscar de la Cruz. Foto cortesía del artista. 

Son objetos equívocos, no reales, no son una verdad. Pero técnicamente están tan bien hechos y acoplados, que sugieren otras cosas en la imaginación, a causa del engaño que busca afectar los sentidos perceptivos del observador. 



Los objetos de Oscar de la Cruz. Foto cortesía del artista.


Y aunque parezcan reales, dejan un sinsabor en la conciencia y captación del nivel de irrealidad. Exigen a los sentidos repasar la experiencia hasta tener la total explicación a lo que mira y encuentra en cada objeto.



Los objetos de Oscar de la Cruz. Foto cortesía del artista.

 

Ya Picasso se había servido de ese carácter de ilusión al representar o sintetizar la forma de otra cosa, como la parte de una bicicleta, que en adelante fue la cabeza del toro o de una cabra. Duchamp, tomó un mingitorio, cuya función era ser orinal, le dio vuelta y dijo que en adelante sería una fuente, de esas ubicadas en edificios públicos para tomar agua, y la firmó con el el seudónimo R. Mut, 1917. Para Man Ray los objetos representaban la construcción de su universo interior, el espejo donde se refleja los simbolismos de su amplísimo imaginario.

 


Los objetos de Oscar de la Cruz. Foto cortesía del artista.

Los objetos de Oscar de la Cruz. Foto cortesía del artista.


En el caso de Oscar de la Cruz, las metáforas o paradojas objetuales alcanzan credibilidad, debido a su habilidad técnica y correcto tratamiento y acoplamiento, pero también de la buena fotografía. Es de esa manera que nos sorprende, y nos sacan un gesto de admiración, al evocar su función original, en adelante pervertida por su aguda imaginación de artista.



Los objetos de Oscar de la Cruz. Foto cortesía del artista.


viernes, 13 de marzo de 2020

Carlos Roberto Lorenzana: Estados del Alma

Galería de la Universidad Autónoma de Centroamérica UACA

Carlos Roberto Lorenzana. Estados del Alma 2020/ Mixtas

El artista, al abordar la temática de una muestra personal, conceptualiza, reflexiona, entreteje sus ideas para conformar un discurso; sondea el lenguaje y los materiales, al considerar la efectividad de los recursos y técnicas visuales. Explora el terreno a cultivar, incluso, previsualiza una estructra compositiva con planos y líneas que intersecta, donde él desea que merodee el impacto de la obra. Importa decir, a este nivel, que todo sin excepción posee lenguaje

Carlos Roberto Lorenzana. Estados del Alma 2020/ Mixtas

Habla, una línea recta o curva, gruesa o delgada; nos dice un plano de color, un billete o estampilla, o un dibujo a conté y sanguina; trazado a pincel seco o a pluma; nos comunican a la vista, o resuena una musicalidad propia de cada signo que sentimos o escuchamos no con el oído, sino con el alma, en un internamiento con sí mismo donde se explora otro flujo de poesía, la suya propia. Comunica, como también lo hacen los materiales, la tela o el papel, la superficie rugosa o lúcida, grados de transparencia u opacidad, o sea conforma el “abc” o tácticas de su discurso.

Carlos Roberto Lorenzana. Estados del Alma 2020/ Mixtas

Conceptualizar 
En tanto que él maneja sus contradicciones, las del arte contemporáneo y las suyas propias, las de las tendencias actuales y eso que constituye mirada interior, pero con otro carácter de contingencias, conceptua dichas estrategias visuales que incrementan el lenguaje. Todos debemos apreder a construir y constituir un discurso a partir de esas vicicitudes cotidianas, y que son muy personales, discurso que posee varios niveles.

El de fondo, que es donde se advierte el pulso de lo que se expresa, el bajo continuo que sortea un ritmo y estructura la obra. La capa media que amalgama los recursos, los implica con discursos que van a ser relacionados, referenciados, y, finalmente, la capa superior que abrillanta lo que se transparenta y que será recordado, grabado en la memoria en tanto somos espectadores de su obra.
Carlos Roberto Lorenzana. Estados del Alma 2020/ Mixtas

Hablamos del enganche, de un garfio a veces agresivo que emerge de dentro del cuadro y nos punza, y pretende meternos en los adentros de ese discurso. Pues, al contrario, una obra que veo y no provoca nada, que no me instiga ni cuestiona nada, apreciarla, sería perder el tiempo.

Lorenzana, es conocedor de la realidad de esta construcción que llamamos obra de arte. Su sensibilidad selecciona imágenes del cuerpo humano y en particular de el esqueleto, pues en los huesos además de sostener se ubican los resonadores que amplian esa musicalidad que persigue. 

Carlos Roberto Lorenzana. Estados del Alma 2020/ Mixtas

Elabora los planos, tratados al óleo con contraste de color, y el costructo de líneas, rojas y negras que aportan espacialidad, nos brindan la idea de superficie en aparente sociego, pues detrás de esa tramoya colisionan los vectores de la mirada, de la interpretación, de hacer cuajar los significados del arte actual.

Carlos Roberto Lorenzana. Estados del Alma 2020/ Mixtas

El dinero
Se sirve, en la mayoría de los casos, de papel moneda, billetes bancarios adheridos al plano; como un estudioso de numismática, que se interesa en esta tipología de valores. Pero, Lorenzana, introduce el cuestionamiento que es mas de carácter ontológico: ¿Por que hablar del alma, de lo espiritual e intangible incluso escatológico, con el dinero, signo mundano, del poder, pero también de ofuscación y muerte? Nos recuerda sus piezas expuestas en “Dirty Money”, expuestas en el Museo del Pobre y Trabajador para la Octava Mayinca, que también se expusieron en Indore India, y serán expuestas en “Pitoes das junias”, Portugal, este verano 2020.

Carlos Roberto Lorenzana. Estados del Alma 2020/ Mixtas

El dinero en el caso de este creador visual es subversivo, coarta la sensibilidad y belleza del discurso del alma, del estado de contemplación que mueve al cuerpo al adquirir esas posiciones en la obra, en tensión con el vil metal, como llamamos al dinero, en mutua subordinación entre vida y muerte.

Carlos Roberto Lorenzana. Estados del Alma 2020/ Mixtas