jueves, 15 de octubre de 2015

Eugenio Murillo: Soledades Urbanas

Sombrío título para otra muestra del inquieto grafista Eugenio Murillo, quien exhibirá en el Museo Histórico Cultural Juan Santamaría de la ciudad de Alajuela, del 17 de Octubre 2015 al 8 de Enero 2016. Murillo obtuvo su maestría en la Escuela Superior de Diseño de Offenbach, Alemania, y durante toda su carrera fungió como docente de la especialidad de diseño en la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad de Costa Rica. Ha recibido en distintas ocasiones el Premio Nacional Aquileo Echeverría y otras importantes distinciones que premian su creatividad y capacidad de innovación en sus lenguajes.

Eugenio Murillo, "Donde estás?", 2015


Eugenio Murillo, "Fardos", 2015

“Soledades Urbanas” es otra de sus visiones acerca de las transformaciones y problemáticas sociales y culturales que traen la modernidad a la vida urbana; entre otras recuerda su reciente muestra “Reinas de la noche: Luto de asfalto” 2011, en Sala 1.1 del Museo de Arte y Diseño Contemporáneo.

Eugenio Murillo "Marionetas sin ventrílocuo" 2015


Eugenio Murillo "Mudos ventanales" 2015

Murillo es un comentarista de esas vicisitudes que desvelan profundamente al habitante, con sus preocupaciones, frustraciones y añoranzas, cuando de pronto ve elevarse ante sí un paisaje urbano poblado de arquitectura globalizada, rótulos con marcas comerciales mundiales, una guerra de medios, y donde todas las ciudades se parecen entre sí pero desaparecieron aquellos registros de la memoria de un tiempo, tanto como el árbol, la poesía del lugar o la canción de la barriada.


Eugenio Murillo. "Penélope se ha marchado" 2015.

Sus creaciones observan un trazo robusto, consistente, que define espacios y sensaciones cromáticas transparentes como lo es el esgrafiado acolochado con los trata, donde rotan volúmenes de arquitecturas que se suscitan como en sueño en cuyo despertar todo cambió. No deja de criticar la situación edilicia cuyas formas y soluciones son una factura globalizadora a la cual apuestan los arquitectos y diseñadores de lo urbano, para parecerse todas las ciudades entre sí: ya no habrá “Tora”, “Dora”, ni “Cloe” o “Dorotea”, esa ciudad flotante en la conciencia de quien la habita será una sola, así no tendremos que ir a Miami, México, Estambul, Brujas, o Brasilia, pues todas se parecerán.


Eugenio Murillo. "Pensamientos a la deriva" 2015.

 Pero la más seria penuria de las ciudades de ese futuro incierto serán su mudez, la soledad, donde ya nadie quiere cruzar la mirada para no salir asechado por el fuego del otro, en una ciudad paradoja cuyo frente, atrás, lado, arriba, abajo no son tan distintos como lo es el ciudadano de estos tiempos que la camina buscando un no saber qué, pues el espíritu del sitio está consumado, decir que conocemos una es afirmar que las conocemos todas y eso es terrible.


Eugenio Murillo. "Plegarias de asfalto" 2015.

Eugenio Murillo. "Plomadas" 2015.

Es tremenda la visión de Murillo en la pieza “Plomadas” 2015, cuando de las torres de las grúas ya no pende las vigas de acero o el grisáceo concreto sino los cuerpos desollados de los habitantes. O cuando en “Pensamientos a la deriva” 2015 de los postes del alumbrado público cuelgan las cabezas de la vecina del barrio que la recorría todas las mañanas saludando a los demás, o la cabeza quizás del pulpero, de la señora que reparaba piezas del vestido, o del cartero repartiendo una correspondencia que ya no existe, se desmaterializó como el sujeto del arte de nuestros días en tanto hoy corre por las redes abrigando más esa ponzoña de la deshumanización. En “Plegarias de asfalto” la superficie de rodaje de las vías ya no son de asfalto ni de concreto, como adoquines, los cuerpos tirados lanzan una plegaria colectiva sorda, sin sonido, sin alma. En “Sueños” las cabezas flotan en la atmósfera de la ultrasoledad, quizás tan solo así se podrá dar la proximidad al otro, “sueño mojado”, imposible ante las tácticas de un poder desconocido que inhibe todo contacto humano. Ya no es el ojo que todo lo ve del “Señor de los Anillos”, o la absoluta conciencia del Big Brother en 1984 de George Orwell. En “Fardos” los cuerpos penden de la ventana mostrando sus traseros si es que son cuerpos sino pueriles fantoches que juegan a las escondidas en el inmundo vivir de esa urbe desesperanzadora.


Eugenio Murillo. "Solilóqios" 2015.


Eugenio Murillo. "Sueños" 2015.

El lenguaje no cambia, los rostros de los personajes, la densidad del paisaje urbano que rota como subido en la gran rueda de la fortuna, las tácticas del eterno poder, mutan, pero las palabras pobladas de esa jerga presagiante está presente desde hace rato en el trabajo de Eugenio Murillo; sus ecos vuelven a insinuar el retorno de la visión y la mirada guiña para no apagarse para siempre en las insondables arenas movedizas del desasosiego.

2 comentarios:

  1. Excelente comentario. Muy atinado!!!

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  2. Exelente comentario, felicidades Fernando Quiros. y excelente muestra gráfica, felicidades Eugenio, en hora buena amigos.

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