viernes, 14 de agosto de 2020

Los objetos de Oscar de la Cruz

 Los objetos de Oscar de la Cruz. Foto cortesía del artista.

Los objetos ensamblados, o recreados, debido a la alta sensibilidad de artista fotógrafo, el costarricense Oscar de la Cruz, observan una ilusión, una ironía juguetona y mordaz que en principio, provoca risa, pero como dicen en el argot popular, nos dejan con el clavo. 




 Los objetos de Oscar de la Cruz. Foto cortesía del artista.

Plantean un concepto, amalgaman una imagen o representación de algo que ya conocemos, pues sl ignorar qué es el objeto no nos daríamos cuenta del fraude o ilusión. 



Los objetos de Oscar de la Cruz. Foto cortesía del artista. 

Son objetos equívocos, no reales, no son una verdad. Pero técnicamente están tan bien hechos y acoplados, que sugieren otras cosas en la imaginación, a causa del engaño que busca afectar los sentidos perceptivos del observador. 



Los objetos de Oscar de la Cruz. Foto cortesía del artista.


Y aunque parezcan reales, dejan un sinsabor en la conciencia y captación del nivel de irrealidad. Exigen a los sentidos repasar la experiencia hasta tener la total explicación a lo que mira y encuentra en cada objeto.



Los objetos de Oscar de la Cruz. Foto cortesía del artista.

 

Ya Picasso se había servido de ese carácter de ilusión al representar o sintetizar la forma de otra cosa, como la parte de una bicicleta, que en adelante fue la cabeza del toro o de una cabra. Duchamp, tomó un mingitorio, cuya función era ser orinal, le dio vuelta y dijo que en adelante sería una fuente, de esas ubicadas en edificios públicos para tomar agua, y la firmó con el el seudónimo R. Mut, 1917. Para Man Ray los objetos representaban la construcción de su universo interior, el espejo donde se refleja los simbolismos de su amplísimo imaginario.

 


Los objetos de Oscar de la Cruz. Foto cortesía del artista.

Los objetos de Oscar de la Cruz. Foto cortesía del artista.


En el caso de Oscar de la Cruz, las metáforas o paradojas objetuales alcanzan credibilidad, debido a su habilidad técnica y correcto tratamiento y acoplamiento, pero también de la buena fotografía. Es de esa manera que nos sorprende, y nos sacan un gesto de admiración, al evocar su función original, en adelante pervertida por su aguda imaginación de artista.



Los objetos de Oscar de la Cruz. Foto cortesía del artista.